Amanece un buen sabado. Se ha dormido bien en una calle tranquila. Salgo a desayunar y vuelvo a recoger la mochila e ir a la estacion y dejarla en la consigna, que aqui era barata (1,5 €creo) Elobjetivo es ir a museo de trenes de Sajonia a ver las reliquias que han quedado de los tiempos de la DDR.
Compro un billete de 1era zona para ir a Hilbersdorf o algo así, que es la siguiente estación. Me bajo y voy andando y guiado por Google me paso de la entrada y hago dos kms de mas.
En la taquilla me atiende una venerable anciana y me vende la entrada por 10€ y me da una pegatina identificativa que se me cae a los 30 seg.
A la entrada esta un tren diesel rápido, que fue el orgullo de la época socialista.
Hay que hacer un paseo de 1 km hasta los depósitos en el que se va viendo la zona de clasificación de vagones, que tenian un sistema de movimientos por cuerdas, que no entendí bien, pero que se basaba en tres grandes poleas movidas por electricidad
y se llega a los dos depósitos semicirculares de los que se ve uno, completo de locomotoras de vapor y alguna diésel de la época soviética
También hay algún monstruo eléctrico de los años de la guerra
y varias 52, de las 6000 y pico que hicieron cuando la guerra, baratas y sencillas, pero robustas. Una la están saneando
Y así pase un par de horas.
Una diesel rusa....
Luego hay un trenuco que te devuelve a la entrada pero que nos hizo esperar media hora. Pero hacia calor y la vagancia....
Despues de comer un bocata Subway, veo que ya esta todo hecho y que me puedo ir acercando a Leipzig para tomar el tren de la noche.
Esta vez el tren es moderno, a diferencia del de venida.
Se llega en 1h 5min a la gran ciudad.
En la estacion hay media docena de locomotoras clasicas que ya estaban alli hace 5 o 6 años.
y un ejemplar del mitico diesel volador que hacia Hamburgo Berlon antes de la guerra.
Dejo la mochila en la consigna, a precio razonable, 2,5 creo, y me dispongo a hacer tiempo hasta las 00.00h
Salgo un poco a dar una vuelta, los hinchas del RB Leipzig vuelven de un partido.
Me fijo en algunos ejemplos de urbanismo socialista, como este de 1966, supongo que reformado, con mas de 100 apartamentos por portal.
Esto debía ser parte del Zoo, pero no me aleje mucho, para no perderme.
Vuelvo a la estación, recorro la zona comercial, cuando cierran salgo a un McD, vuelvo una hora después, recojo la mochila y a las 23 h aparece el tren que voy a tomar.
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