jueves, 24 de febrero de 2022

MOTHERING SUNDAY

 

Este miércoles 23 de febrero, (41 años después del golpe de Tejero) mientras Casado negociaba la crisis del PP y Rusia preparaba su ataque a Ucrania, hemos ido a ver "Primavera en Beechwood" que es título que le han puesto en español a esta película. Supongo que los distribuidores han pensado que los títulos que evocan el nombre de alguna mansión inglesa  como "Retorno a Brideshead" o "Downton Abbey", con esa elegancia británica de principios del siglo XX funcionan bien en taquilla.

Y me ha gustado mucho. A mi acompañante menos. Esta época de la posguerra de la WWI es muy literaria. En verano leí el libro de Robert Graves "Adios a todo esto" que refleja el desencanto de los jóvenes británicos que sobrevivieron a la guerra, su casi culpabilidad por seguir vivos mientras habían caído muchos de sus amigos,..

Allí nos contaba cómo los jóvenes de clase alta, después de asistir a sus colegios se iban preparando para ingresar en el ejercito, cada uno como oficial en los regimientos de su estirpe familiar y que veían como destino lógico el de arriesgar la vida por su patria y perderla si fuera el caso, ya que no era asumible la cobardía. (Se ve que todos habían leído "Las cuatro plumas" y todos los relatos imperiales de Kipling). Para ambientar les ponían en los dinteles de las universidades y cuarteles lo de "Dulce et decorum est pro patria mori", aunque luego se dieron cuenta de lo que significaba aquello: una multitud de jóvenes gaseados y ciegos, ademas de los muertos. Tambien Greaves quedo tocado en sus pulmones en aquella guerra.

En esta película también se refleja esto, ademas de las diferencias de clase de la sociedad inglesa,..

En síntesis, tres familias de clase alta se reúnen en una comida el día de las madres, el 24 de marzo de 1924, que es a lo que se refiere el titulo original, más acertado que el español. (Era el dia que los señores daban libre a las muchachas para que fueran a casa de su madre). Dos de ellas habían perdido 4 de sus hijos en la guerra y el restante se iba a casar con la hija de la otra familia. Casi parecía que era la única esperanza de pervivencia del grupo, aunque los novios no estuvieran especialmente enamorados, y el chico fuera amante de la criada de una de las familias, una hospiciana guapa, inteligente y discreta, que luego llega a ser escritora, y que aceptaba que su amor con el señorito no tenía futuro. Tiene conciencia de que ella era hija de alguna otra criada preñada e intenta no repetir el proceso.

Las madres intentaban llevar su dolor con dignidad, manteniendo el tipo exigible a las clases altas, hablando de sus tonterías, aunque a veces no podían evitar que la pena aflorase de forma violenta.

Mientras los padres y la novia comen, el novio disfruta de su última sesión de amor con la criada, en una ambiente melancólico, de recuerdo a los fallecidos y que se resiste a dar por finalizada la relación. La chica, a quien no se le supone una gran formación en el orfanato, iba descubriendo los libros en las bibliotecas de los señores, y este ultimo día, al quedarse sola recorre desnuda la inmensa casa del novio, parándose en la gran biblioteca, donde parece que se da una baño de cultura que le impregna el espíritu. 

Más adelante se pone a trabajar en una librería, empieza a escribir, tiene un novio filosofo negro que habla también alemán (o sea otro culto de clase baja) y llega a ser una reputada escritora. (Esto del triunfo de la inteligencia y el tesón es lo que menos convence de la película. No es lo normal).

Y los actores ingleses, como siempre, impecables. Colin Firth tragándose la tristeza e intentando salir adelante mientras su mujer se derrumba. Todo un personaje. Y a Odessa Young, la criada, espero seguir viéndola más.

Espoleado por la película, he buscado en la biblioteca el libro en la que se basa

Y no es que se base, sino que la película es un reflejo fiel del libro ya que reproduce todo el escaso dialogo de la novela, aunque además hay algunas recreaciones de la directora, como las escenas y diálogos de los señores, de la novia o la historia de su matrimonio.

El libro remarca bastante cómo los amantes miran sus cuerpos con total desinhibición, y también se recrea durante bastantes páginas en el paseo que realiza  la protagonista, desnuda, por la mansión del chico: recorrer las estancias, descubrirse en los espejos, (ella solo tiene uno tamaño baldosa en su habitación), mirar los cuadros a los que los dueños no hacen caso, ir a la biblioteca donde ellos no leen, o comerse un pastel desnuda en la cocina, haciendo que la casa se impregne de ella, o ella de la casa. Todo muy bello.

El libro trabaja más la diferencia de clases que los traumas postbelicos. El sufrimiento de los padres por sus hijos o hermanos muertos es más aportación de la dirección de la película. También el film pone en boca de la señora el pensamiento de que la criada es afortunada por ser hospiciana y no tener familia ante la que justificarse o proteger, sino que tiene la convicción de que su vida solo depende de ella.