martes, 16 de febrero de 2021

SI FUERA COLUMNISTA: FERRARI

 Si yo fuera un columnista de algún medio, y tuviera que escribir cada dia, o cada semana de un tema, no se cuanto tiempo tendría temas para hablar sin repetirme.

Tengo algunas obsesiones fijas, y otras que me van apareciendo en función de temas de actualidad, aunque muchas veces son variaciones de las mismas.

Le tengo cierto paquete a la industria del lujo, y por eso para este primer tema conecto con una noticia que he leído este domingo en el suplemento de negocios de El Pais. 

El año de Ferrari

En este año catastrófico, en que muchas industrias respetables y relativamente necesarias se han ido a la casi quiebra: turismo, lineas aereas, construcción de aeronaves, cruceros, hosteleria,.....resulta que Ferrari casi ha mantenido las ventas, porque tiene una lista de ricos gilipollas esperando a que les hagan su coche.

Pone que ha vendido 9119 coches, con unos ingresos de 3460 millones y 609 de beneficio, y ya vale en bolsa 33000 millones.

O sea, que cada cacharro sale por unos 400.000 euros de media (hay alguno como el Monza que dicen que cuesta 1,5 millones euros, es decir como 150 Dacias Sandero).

un Ferrari Monza

A mi esta estupidez humana me enciende. Un coche incomodo, difícil de conducir, que no vale para llevar la cuna del niño ni a la abuela, es decir un coche egoísta que solo vale para correr y para pegarse el postureo de ser más rico que los demás y se lo quitan de las manos, muchas veces para estar en el garaje de algún jeque árabe, un futbolista de elite o de un broker de Wall Street, que no puede o sabe usarlo, ya que como se te ocurra sacarlo a la carretera en un país civilizado y ponerlo a la mitad de lo que puede ir, te crujen a multas.

Solo quien no ha sudado el dinero se puede permitir la tontearía de malgastarlo en estas memeces. (Los futbolistas sudan, pero el suyo es un liquido inútil, que no da ningún fruto apreciable, solo el pan y circo para la plebe)

Y que decir de que la empresa valga mas que muchas automovilísticas que hacen millones de coches prácticos para la sociedad y que andan agobiadas con las penalizaciones por no vender coches eléctricos, que no quiere casi nadie en su sano juicio, a no ser que se los "casi" regalen, o los pague el sector publico.

En el 2009 estuvimos en Italia y pasamos por el museo Ferrari, junto a la fabrica (supongo que seria Maranello), pero no compré ningún coche. Por supuesto que los motores son una maravilla, pero se puede viajar con mucho menos motor. 

Que me lo digan a mí que en 1986 llegue a los Dolomiti con mi Panda, motor 850, y una tienda de campaña.


Actualizacion octubre 2022: En Alemania ha salido a bolsa Porsche y me he indignado, porque vale más (82.000 M) que todo la empresa Volkswagen con sus 5 o 6 marcas (unos 78.000M).

Esta hipervaloracion de los articulos de lujo me indigna, como la de LVMH y similares. Los Porsche andan por encima de los 100.000€, salvo algunos modelos "baratos".

Ya se que a mi no me afecta, porque nunca voy a comprar nada suyo, pero me parece vergonzoso que haya gente que se gaste una fortuna en estos artículos


Febrero 2023: Ferrari sigue viento en popa. En 2022 ha tenido un beneficio de 939 millones, después de vender 13221 vehiculos por 5095 millones. Es decir un coste medio de 385.000 euros. 

Dime si no es para indignarse que haya tantos imbéciles dispuestos a gastarse una fortuna, mas de lo cobra un trabajador en 10 años, para comprar una chatarra que solo vale para correr.


martes, 9 de febrero de 2021

CIUDADES DE ALEMANIA

En estos viajes solitarios de mi jubilación, está claro que es en Alemania por donde más a gusto he estado y he podido conocer y volver a algunas de sus ciudades. Como de momento esta difícil ampliar o repetir el catalogo, voy a hacer una lista de las ciudades y de las sensaciones que tuve en ellas.

Me gustaría ser un Javier Reverte que saca petróleo literario de todos sus viajes pero me temo que no doy para tanto, y además me gusta ir a lo concreto y dejarme de poesía. Ahora que acaba de morir, el 31 de octubre de 2020, y que he visto un documental de RTVE donde recreaba su vida y sobre todo su viaje a Grecia en 1999 sobre el que escribió su "Corazón de Ulises" me voy a inspirar en él para contar esta experiencia de Alemania. El llevaba su pequeña libreta donde iba tomando sus notas que luego desarrollaba. Yo también tengo apuntado en mi cuaderno de viaje esquemáticamente todo lo que hice, pero me da pereza releerlo, y además pienso que lo único que merece la pena es lo que recuerdas y las sensaciones que persisten. 

Casi siempre me he sentido seguro en ese país, pero una vez que he tenido un hostel de referencia al que sabía llegar y aposentarme ha subido mi nivel de satisfacción con la ciudad. Así que voy a hacer un listado de las ciudades mas visitadas por mi, donde al menos he pernoctado una noche y de las cosas que más recuerdo de ellas. No voy a poner fotos porque tendría que colgar toda la colección, y ya están puestas en el otro blog, aunque si la cosa prospera no descarto ilustrarlo con mis fotos. Me hubiera gustado hacerlo con dibujos, pero no me ha llamado Dios por ese camino.

KOLN

Por un lado lo de que tenga vuelo directo a Gasteiz y tren directo desde el aeropuerto hace mucho a su favor, y el que a los 5 minuto de la estación esté el hostel juvenil que controlo, ya lo remata positivamente (El Jugendherberge es una antigua iglesia luterana, convertida en albergue de jóvenes. Además ya controlo lo de las sabanas e incluso tienen habitaciones individuales.) Yo creo que he estado 4 veces en Colonia, la primera en otro hostel algo más siniestro, pero desde que he encontrado éste, no me cambio, por lo menos si hay sitio. 

Se ve que en los últimos 50 años ha habido una perdida del sentimiento religioso en la sociedad y a las iglesias, evangélica en este caso, les han quedado muchos inmuebles sin uso religioso, y las han reconvertido a usos sociales, ya sea de homeless o de jóvenes como en este caso. La cosa me pareció aun más intensa en Escocia. Recuerdo que en Aberdeen vi varias iglesias que habían sido reconvertidas en bares. Posiblemente en Escocia había un exceso de templos, porque cada confesión protestante quería tener la suya, y ya se sabe que cuando hay libertad de interpretación, se pueden crear muchas variantes.  

El tener lo más importante en un pañuelo, (la estación, la catedral y  el puente Hohenzoller y el rio) hace que resto de la ciudad pierda interés. Las calles comerciales son como las de cualquier otro sitio. La opera, como edificio, me decepciono bastante, pero la catedral nunca defrauda. 

Cuando sales de la fachada principal de la estación  la catedral es lo primero que te encuentras a la izquierda con sus magnificas torres siempre con algún andamio. De libre acceso, si tienes la suerte de oír el órgano o asistir a una misa cantada y tocada, no tiene desperdicio. En el ultimo viaje el domingo pude asistir al final de su misa mayor. Lógicamente no entendí nada del sermón del Obispo, pero la música de la banda de viento acompañada del órgano era grandiosa. Al final hicieron una procesión de retirada con gente vestida con trajes regionales o medievales, con pendones. Me dio la impresión que era una especie de cofradías de algunas localidades más o menos cercanas que se turnarían en una peregrinación a la catedral. Luego se puede dar una vuelta por el deambulatorio y ver el arca dorada donde se atribuyen la posesión de los restos de los Reyes Magos.

También en la zona de la catedral se encuentran los restos romanos y el museo correspondiente. Esta ciudad fue uno de los extremos del imperio romano. Llegaron hasta la orilla izquierda del Rhin y se quedaron allí. Alguna exploración ya harían, pero no fundaron nada importante al otro lado del rio. Porque si algo es importante en Colonia es el rio. 

No hay cosa mas relajante que acodarse en las barandillas o sentarse en los bancos y ver pasar las barcazas corriente arriba y abajo. Esa vía navegable ha vertebrado la Alemania occidental desde hace 2000 años. Seguramente han cambiado las personas que habitaban sus orillas, aunque no soy un experto en migraciones y tampoco controlo hasta que punto unos pueblos germánicos iban desplazando a otros. Antes serian barcas de remos o tiradas desde la orilla por animales o acaso personas. Hoy en día los modelos de barcaza parecen muy normalizados, obligados por la altura de libre de los puentes o la anchura y longitud de las esclusas. En esta zona del Rhin no hay esclusas, pero en los afluentes, Mosela, Meno, Ruhr  si las hay. Ya que el Rhin es la arteria aorta en donde confluyen todas las demás arterias y venas de este sistema circulatorio.

Se pueden ver gabarras cisterna, normalmente de productos petrolíferos o químicos, otras con contendores, algunas cerradas que llevaran graneles de todo tipo e incluso con automóviles. Muchas gabarras son hogares flotantes. Se ve que las lleva una familia que hace allí su vida. Incluso llevan un automóvil para hacer sus desplazamientos en las paradas. Son como camiones pero sin limitaciones horarias de circulación, navegando día y noche.

Supongo que habrá reglas sobre el numero de tripulantes y su capacitación, pero en las esclusas por lo menos, además del piloto, siempre hace falta un ayudante que vaya atando amarras y soltándolas después para que barco al subir o bajar el nivel no golpee los muros, que suelen ser bastante ajustados. Varias veces he visto a una mujer realizando estas labores, subiendo y bajando ágilmente por las escalas.

Luego están los cruceros fluviales, pero esos pasan mas tiempo amarrados en las ciudades como hoteles que navegando, y no me generan interés.

Rio abajo pasa por Dusseldor, Duisburgo, con el mayor puerto  fluvial de Europa, para perderse luego en las tierras bajas de Holanda en otra red de canales y bocas hasta su desembocadura.

La estación de Colonia es un buen punto para iniciar viaje a Berlín o Hamburgo, al Rhin, o a Holanda. Yo fui también desde allí a Bonn y a Aachen. 

Aachen o Aquisgran es una ciudad interesante. En la familia nos ha sonado de siempre porque allí estuvo un primo haciendo su trabajo. El viaje en tren no llegaba a una hora, creo. La mayor atracción turística es la catedral de Carlomagno. Recuerdo unas bóvedas con mosaicos de aspecto bizantino. Fue una ciudad balnearia romana y en un parque hay una columnata con una fuente. No recuerdo si podías beber. También visite la universidad, y me llamó la atención que parecía tener un potente departamento de lengua portuguesa. A saber por qué.

El mismo día, por la tarde fui a Bonn. La vi prácticamente a oscuras y en soledad. En realidad solo vi un par de calles y en una plaza un antiguo teatro habilitado como librería, y allí me quedé un rato mirando libros de trenes. Porque en Alemania se publican muchos libros y revistas de trenes.

Volviendo a Colonia si uno va al puente Hohenzollern se puede pasar el día viendo llegar y salir trenes por sus seis vías. Es el corazón del sistema ferroviario occidental. No es raro que lo bombardeasen con tanta intensidad en la WWII. y que dejasen uno de sus tres arcos hundido en el agua

Para comer, el kebab o el Vapiano. Yo creo que la primera noche siempre he ido al kebab de enfrente de la estación.

MUNICH

La primera vez fue en 1986, en el viaje en Panda con Oskar. Tenia ilusión por ir a Baviera en el Panda  Baviera azul que tenía. Te podías meter con el coche hasta el centro y aparcar, aunque era en fin de semana veraniego y supongo que seria más fácil por eso. Ahora sería mas chungo. 30 años después yo había perdido muchas referencias de lo que vi, salvo el English Garden y sus bañistas, ya que nos intrigaba que mientras comíamos en la hierba de vez en cuando pasará algún chico o chica en pelotas corriendo por allí. Luego vimos que había una zona nudista. También recuerdo al señor que vendía: Bier, Coca, "wassa", Fanta und... Mirrinda, gritaban todos No se si entonces también otros harían surf en la ola del puente como hacen ahora. 

También creo recordar que fuimos al Museo de la Técnica. Me quedó la idea de haber estado y comido el bocata en algunas pequeñas placitas como en patios de antiguos conventos. Yo creo que acampamos en un camping de las afueras. Y que fuimos al castillo de Newswanstein, (como se diga), pero no entramos. Éramos un poco ratas y no queríamos pagar por turistadas.

Luego en 2015, de camino a Budapest, cuando llegué tras pasar dos días en trenes ya me hice una idea mas completa de la ciudad. Fueron tres días muy bonitos y bien aprovechados. Sería mayo. El hostel Euro Youth junto a la estación es bullicioso sobre todo su bar, pero también parece seguro, y siempre he encontrado una recepcionista argentina que me soluciona los problemas lingüísticos. También tiene habitaciones individuales por un poco más. Porque ya se me está pasando la época de compartir, si es posible.

El eje comercial y turístico esta cerca y al final lleva al Museo de Técnica, así que en el ultimo viaje volví a repetir. Como siempre andan actualizando tienen salas cerradas. De aquel viaje me queda el recuerdo del Museo BMW, el parque olímpico, el Jardín Ingles y sus músicas y cervezas, (había una orquesta de bavaros tocando música alpina mientras te tomabas una jarra pequeña de medio litro. Las había de litro. Te cobraban un euro de fianza por la jarra y te daban una ficha para devolverla), el codillo, la sede de Siemens, y el parque de Nynfeburg en tranvía, y se me olvidaba la ciudad olímpica.

De allí salí en un tren nocturno de literas hacia Budapest. Salvando las distancias me sentí como en el Orient Express, cruzando Centroeuropa. La sensacion de despertarse a las seis y ver que estas parado en una estacion hungara, que seguro fue antes fronteriza.

Luego he vuelto dos veces desde Trento, pasando el paso Brenner, una en tren en Octubre 2016 y otra en bus en Febrero 2020.  

No volví al E. Garden. Me gustó pasear por la zona de los templos "griegos" que hizo construir el padre de Ludwig, el museo antiguo bombardeado en la WWII, la facultad de geología,.. La compra del chubasquero en J Wolfskin de 2016 me ha dado muy buen resultado. 

Todas las guías te recomiendan ir a la cerveceria Hofbrauhaus, donde Hitler echaba los discursos, pero mi experiencia es que es difícil encontrar sitio, y que sin hablar alemán es complicado intentarlo. He comido un par de veces el codillo en un Agustiner, en la calle de la estación, y quede muy contento

Pero para comer si falla el codillo, se puede matar bien el hambre en algún asiático o como la última vez el pollo de la estación, que me solucionó la papeleta


HAMBURGO

Aquí he estado en dos ocasiones, siempre en el A&O de la estación, aunque esta un poco lejos. La estación, de principios del siglo XX impresionante con todas sus galerías y tiendas. La gente come en las estaciones  La primera vez sería en otoño de 2015. Lo que mas recuerdo es la visita al barco mercante Cap San Antonio, un bonito barco blanco con motor diesel y grupos frigoríficos, que se  utilizó para traer frutas desde países tropicales, y que estuve pateando arriba y abajo.

Luego tome la ciudad de base para ir a Lubeck y Bremen, para aprovechar el pase del tren.

Recuerdo el paseo a oscuras por las calles, las tiendas lujosas en las arcadas..

Volví en febrero de 2017 con 2 grados bajo cero, el Alster tenía esquinas con cristales helados. El Museo Maritimo, de 9 pisos donde pase toda la mañana. Luego el paseo por Hafen City y la ElbPhilarmony recien acabada. Me sentí privilegiado por ser uno de los primeros que podían subir por aquella infinita escalera mecánica en un  túnel blanco hasta la plaza intermedia, con sus vistas por toda la ciudad. Es un edificio singular que ha costado una fortuna, y que me evoca a un gran velero colocado sobre un bloque de almacenes.

También me emocionó cruzar el Elba por el túnel peatonal (y bicis y coches en ascensor) de principios de siglo, enfrente de los astilleros B&W donde botaron el Bismarck y otros muchos trasatlánticos. Luego piensas que es el mismo rio que has visto cuando era joven, cuando el tren viene siguiendo su cauce desde la república checa hasta entrar en Alemania por Dresde, uno de los paisajes más bonitos de Alemania

Cuando anochece en invierno a horas tempranas descubrí que la biblioteca municipal, junto a la estación, tiene un montón de plantas de libre acceso para fisgar lo que quieras. Y hay muchos libros de trenes, aunque cierran pronto para mi gusto. 

Para remate  fui a la opera a ver Los Troyanos. El edificio funcional, Supongo que habría otro mas lujoso de antes de la WWII que quedaría en cenizas.

Me gustó el edificio de la Chile Haus, de ladrillo negro. Unas oficinas de tipo modernista de después de la WWI, perfectamente acabadas. Fue encargado por un naviero que se dedicaba a comerciar con el nitrato de Chile que traían aquellos veleros enormes que daban la vuelta al Cabo de Hornos, y cuyo comercio finalizó con el descubriendo de la síntesis de Haber para formar amoniaco. Como en este edificio está el Instituto Cervantes me pasó por la cabeza entrar a fisgar, ya que como todos los súbditos españoles, contribuyo a pagar el alquiler de los locales en una pequeña proporción, pero no me atreví.


Solo recuerdo un restaurante donde comí una pasta rara que aun no sé que sería, Así que seguro que tiré de Mc Donald el resto del tiempo. Buscando algún super para comprar uno de esos ricos batidos de chocolate para la cena, junto a la estación vi que hay una calle de lo más chungo, con prostitución y salas de juego, y tipos patibularios, pero respetuosos.

BERLIN 

Además del viaje de 2009  con las hijas, yo creo que he vuelto 4 veces a Berlin en esta era de la jubilacion.

La primera en 2015 a la vuelta de Hungria, alojándome en el Meininger. Esta muy bien, y pegado a la estación. Al año siguiente 2016 a la vuelta de Polonia, me alojé en el A&O Friedeschafen, o algo así, que parecía un antiguo cuartel.

Más tarde cuando fui a la Volkswagen en 2017, volví al Meininger. Ese año fui al Museo de la Tecnica y a la Opera, y en 2019 con E. en ese hostel juvenil tan majo cerca de la estación. Si puedo volveré a este.

Además del museo de la Técnica me gusto la avenida Karl Marx, el cafe Sybille, y recuerdo la opera, en 2017 Dido y Eneas y en 2019 el Barbero de Sevilla, y la visita al Reichstag, ademas de las galerias comerciales para comer.

 

NURENBERG (Frankfurt, Regensburg, Ulm,..)

He estado dos veces, y las dos fui al hostel Five Reasons, junto a las murallas. Muy a gusto. Cierto que la mejor visita fue la primera, por duración, cosas novedosas: las murallas, el campo Zeppelin, el salón del juicio, el museo de trenes que luego repetí, la escapada a Ratisbona, la vuelta por Ulm,... los conciertos juveniles en la escuela de Música.

En la segunda en 2018 me amargó el codillo infame que comí. Es preferible tirar de pizza y pasta, que nunca defrauda.

Cuando llegue en el primer viaje, la primera visita fue al edificio donde se celebró el juicio de Nurenberg, que ha hecho mundialmente conocida a la ciudad, o eso creo yo. Luego igual resulta que los jóvenes no conocen nada de aquello y dentro de 50 años solo los que estudien historia sabrán como fue aquello.

La sala se sigue usando par a juicios normales del tribunal local, aunque esta algo mejorada. A los nazis los sentaron en unos incomodos bancos corridos, para fastidiarles un poco. Igual lo mas importante del juicio fue que allí nació la traducción simultanea. Como los carteles estaban también en ingles, aquí me enteré de los detalles, cosa que no me ocurre en muchos museos alemanes. Además soy alérgico a las audio guías, te hacen perder demasiado tiempo contándote cosas obvias que estas viendo. Recuerdo un armario de sistemas eléctricos que montaron los americanos, para implementar la iluminación de la sala, para que las cámaras tomaran bien las imágenes. Había que mostrarle al mundo cómo se hacía justicia.

Luego tome un suburbano y me fui hasta el campo Zeppelin, donde hacían las grandes concentraciones nazis. Cuanta historia chunga en aquellas piedras.

STUTTGART

Había parado en 2015, yendo rumbo a Munich, pero vi poco más que la estación, en donde están de obras colosales para convertirla en estación pasante, en vez de termino. En 2016, viniendo de Trento disfrute del Museo Mercedes, vi la opera Carmen, la moderna superbiblioteca,.. Parecía una ciudad tranquila. De allí sali en direccion a Zurich (al pasar vi las cataratas del Rhin) y en Suiza tome otro tren hasta Milan

Me aloje en un A&O muy majo a tres paradas de tranvía de la estación.

DRESDE (salida a Bautzen)
Una de mis ciudades preferidas, por su monumentalidad. Creo que he estado dos veces, aunque me salen tres cenas, siempre en el mismo italiano. Algo no cuadra.
La primera a la vuelta de Budapest, cruzando Chequia y entrando por el valle del Elba. Dormí en un A&O, cerca de la estación, algo frio de ambiente, aunque pude imprimir el billete de avión de vuelta. Lo cual fue un éxito, que me entendieran y que pudiera hacerlo. Por poco me pierdo volviendo al hostel después de cenar.
 
La segunda vez a la vuelta de Viena, me alojé en un hostel un poco hippy. Visité el museo militar, muy extenso.
También me gusto mucho el acercamiento desde el sur, desde Chequia, por el cañon del rio Elba, con pequeños pueblos balnearios en las orillas.
 

DORTMUND (Dusseldorf, Ruhr,) 

La ciudad menos interesante de todas, Tal vez porque la dejaron como una alfombra en la WWII. Me alojé en un A&O cercano a la estación. Para comer solo encontré un Burger king. También diremos que era domingo cuando estuve y estaba todo cerrado. Con decir que lo más turístico es el museo de la Bundesliga.

Pero me sirvió de base para ver el museo del Ruhr en una antigua instalación minera, y el tren elevado de Wupertal. Tambien llegue hasta Dusseldorf y me di una vuelta por las orillas del Rhin, y las calles lujosas.

KOBLENZ

Aquí reservé en un hotel cercano a la estación. El museo DB fue una decepción, pero vi la ciudadela y el Rhin, y la esclusa del Mosela, y el monumento al kaiser en la confluencia del Mosela y el Rhin. Y me compré el modelo del Junker 52

HEIDELBERG

En 2018 fui en autobús desde Nuremberg, que también me dejó en la estación. Mucha bicis. La ciudad bien, muy del siglo XVIII con su castillo en ruinas. Di un paseo largo por el otro lado del rio, estuve mirando la esclusa del Neckar, fisgue por la zona universitaria,  y como empezó a llover me metí en unos grandes almacenes, cené y me compré un plumas.  El hostel estaba en un segundo piso de un edificio industrial, pero céntrico y correcto.

Reverte se hubiera explayado contando las vidas de los filósofos y escritores que vivieron en esta ciudad pero yo soy más sintético. Recuerdo la placa dedicada a Jose Rizal, que estuvo allí estudiando medicina, y los filipinos le han puesto un recuerdo.

 De momento me salen 10 ciudades-dormitorio

Y aquí estaba yo a principios de 2020, pensando nuevas metas cuando llegó la pandemia y se paro todó. Tenia pensado ir a dormir a una residencia de la Bauhaus, en Dessau, cerca de Berlin, o a visitar alguna antigua mina del Sarre. Ya veremos si cae algún dia.

La DBahn tiene buenas ofertas, cogiendo con tiempo, que mejoran lo que sacaría con Interail, pero mientras que pidan mascarilla no creo que vaya.

Actualizacion de 2023. Tras el viaje de setiembre puedo añadir que he dormido en

Stralsund

Wittenberg

Chemnitz

De aquellas ciudades por donde he pasado un rato, y no he dormido, pero al menos he dado un paseo, podría citar

Aachen

Bonn

Ratisbona-Regensburg

Dusseldorf

Bremen

Lubeck 

Bautzen

Ulm.

y he visitado también en 2023

Rostock

Dessau 

Leipzig

De Hannover, Frankfurt, solo puedo decir que me he asomado a la calle desde la estación, aprovechando algún cambio de tren.

Del resto de Europa en los viajes solitarios he dormido en:

Amberes (Ibis) 2019

Utrech (hostel) 2017

Rotterdam 2017

Trento 2020

Rovereto 2016

Roma
Milan 

Bergamo

Verona

Gdansk (hostel)

Varsovia

Wroclauv

Krakovia: aquí no dormí, porque tome el tren nocturno y pase la noche en la litera.

Dublin

Belfast

Galway

Budapest (hostel) y Miskolc en casa de Erika

Paris (hostel)

Después de la destrucción de la WWII por los bombardeos aliados, se podía elegir entre reconstruir tal y como estaban u olvidarse de la traza antigua y hacer un urbanismo nuevo. 

En Varsovia decidieron reconstruir el centro antiguo tal y como estaba, aunque tardaron bastante porque los soviéticos no apoyaban mucho (en especial los símbolos del antiguo estado como el Palacio Real) pero los polacos necesitaban recobrar su identidad. Pero parece que los polacos se convirtieron en autenticos especialistas en reconstruccion.

En general parece que en Alemania eligieron hacer tabla rasa. las casas modernas eran de fachadas sencillas, supongo que por la prisa en construir para alojar a todos los antiguos habitantes y los refugiados que les llegaban.

En Dresde, aunque tardiamente, veo que se reconstruyeron los edificos antiguos que tenian alguna caracteristica notable: iglesias , opera , estaciones,...