El San Patrick en Vancouver, antes de iniciar su ultimo viaje |
Cuando miro la foto me imagino al capitán en el puente, orgulloso e ilusionado por mandar un barco recién renovado, aunque también preocupado porque algo había fallado en el primer viaje de ida desde el astillero de Japon hasta Canada, y que debía ser revisado tras el viaje de vuelta. No llegó a Japon.
Seguro que sus últimos pensamientos fueron para su mujer y sus cinco hijos (la última en gestación) y todos aquellos que habían dejado aquí.
50 años después yo quiero seguir recordandoles.
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