Vuelve el tema a estar de actualidad porque una jueza de lo Contencioso de Alava ha declarado que la prima de jubilación adelantada para los docentes, que se dejó de abonar en 2012, está suspendida, pero no suprimida y que correspondería volver a pagarla una vez superada aquella situación. Y la asociación Adostuz insiste en que se repare aquella injusticia y se mueve ante los tribunales para conseguirlo.
A la espera de que pueda manifestar mi opinión en algún órgano, voy a dejar por escrito otra vez lo que pienso de este tema
"Ya se que muchos de mis antiguos colegas no estarán de acuerdo, pero yo creo que la injusticia sería volver a pagar aquella prima por jubilación voluntaria adelantada.
Yo me considero suficientemente afortunado por haber podido jubilarme a los 60 años, sin recorte de pensión, gracias a estar encuadrado en el régimen de Clases Pasivas. Nadie me obligó a hacerlo y era consciente de que las leyes de Presupuestos habían acabado con aquella prima adicional que estaba recogida en los Acuerdos pero que fueron anulados por una ley superior. Me hace gracia cuando dicen que se jubilaron para que otros docentes pudieran acceder a sus puestos. ¡Qué generosos!
Todas estas personas que ahora reclaman muy probablemente disfrutan de a pensión máxima correspondiente a su grupo: 2819,18 euros/mes brutos los del grupo A1 y 2491,24 euros los del grupo A2, ya que quienes tenían 35 años de servicio no sufrían ninguna reducción. No parece que sea una mala situación.
Si hay algunos que se pueden quejar son los compañeros/as que accedieron al funcionariado en el Pais Vasco a partir de 1992, y fueron encuadrados en el Régimen General de la SS, que en el mejor de los casos pueden jubilarse a los 63 años, sufriendo un notable recorte en la cuantía de su pensión respecto a la que obtendrían a los 65 años. Cuando me encuentro con ellos, no sé que cara poner.
Así que si al Gobierno Vasco le sobran los 170 millones de euros que estiman los reclamantes que "bastarían" para acceder a su reclamación, me parece más justo que los emplee en favorecer en lo posible a los otros compañeros que no pueden acceder ni a contratos de relevo ni a jubilaciones anticipadas. Ellos/as también tienen el mismo deseo "altruista" que tuvieron los reclamantes de que otros jóvenes docentes se incorporen al trabajo en los puestos que dejarían libres.
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