Hoy en dia no es habitual hablar de estos temas, no se si por desinterés, por pudor, por no meterse en las ideas de los demás,...Es mas fácil desnudar el cuerpo que desnudar unas ideas que responden a lo profundo de cada uno. De hecho yo mismo nunca hablé de estos temas con mi difunta esposa en los años que pudimos vivir juntos.
También habrá quien no hable de ello, porque pasa totalmente del tema, pero creo que no podemos dejar de lado tratar de las preguntas fundamentales del ser humano: de donde venimos? a donde vamos?...
Si alguien piensa que la respuesta es: de ningún sitio, a ninguna parte....., pues ya hemos acabado el tema.
Pero si a uno le intriga la posición del ser humano en el mundo hay que teorizar un poco más.
Somos un montón de átomos que debidamente organizados dan lugar a un ser que vive y piensa y se reproduce. Pero ¿como hemos llegado a esto? ¿Somos algo más que un montón de átomos?
Uno, por su formación científica, cree en la teoría de la evolución que ha llevado al ser humano a ser lo que somos (aunque no deja de maravillarse por la perfección maravillosa a la que se ha llegado en todos los seres, y cuesta creer que el azar llegue a tales extremos, aunque con tiempo todo es posible) y también ve coherente las tesis de la expansión del universo desde el Big Bang hasta la situación actual (aunque también se maravilla por la cantidad de materia existente en el universo, la que vemos: estrellas, galaxias,.. y la materia y energía oscura que no vemos, que es mucho más).
Pero ¿que pasa antes del Big Bang? ¿De donde viene esa cantidad inmensa de energía que en un segundo se condensa e inicia una expansión que prosigue 15.000 millones de años después?
En esto todavía la ciencia no ha dado una explicación plausible, o al menos que sea entendible por los profanos, por lo que son admisibles todas las hipótesis.
Y aquí es donde uno tiene libertad para pensar lo que quiera.
Podemos pensar que existe un ser, un ente, una fuerza superior que inspira esta evolución, a la que las religiones llaman Dios o podemos quedarnos a esperar que la ciencia siga buscando una respuesta basada en el azar, la entropía o lo que sea.
Ante esta disyuntiva es mas esperanzador pensar en que existe este ser superior, infinitamente poderoso, que como tal debe ser infinitamente bueno, y que está cuidando de nosotros, para que una vez que nuestros átomos se dispersen quede algo más. Aunque si esta esperanza fuese vana, nunca llegariamos a saberlo.
